Latorre: Insultos y Adiós al Chat de Boca por ¡Opinar Sobre River!
Diego Latorre, reconocido comentarista y exfutbolista de Boca Juniors, reveló una tensa situación que vivió con ex compañeros del club a raíz de sus comentarios sobre la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca en Madrid. La polémica, desatada en un grupo de WhatsApp, escaló hasta el punto de que Latorre decidió abandonar el chat.
El Penal de la Discordia: Andrada vs. Pratto
El detonante fue un comentario de Latorre sobre la jugada en la que, según su opinión, el arquero de Boca, Esteban Andrada, cometió penal sobre Lucas Pratto. "Estaba en el grupo de Boca hasta que me tocó decir que Andrada le había hecho penal a Pratto. No sabés cómo me empezaron a insultar", confesó Latorre en una entrevista.
La reacción de sus ex compañeros fue inmediata y agresiva. "Fue penal para River, y me empezaron a insultar. Una catarata, un aluvión de mensajes. Me tuve que ir", explicó el ex delantero, visiblemente sorprendido por la virulencia de los mensajes.
"¿Te Paga D'Onofrio?": Acusaciones y Desconfianza
La situación no terminó ahí. Tras un intento de reconciliación, Latorre volvió al grupo, pero las tensiones resurgieron rápidamente. "En otro partido, no me acuerdo si dije lateral o penal... Viste la susceptibilidad que hay hoy con los comentarios y me decían ‘¿qué decís?’ o que me pagaba (Rodolfo) D’Onofrio", relató Latorre, haciendo referencia al entonces presidente de River Plate.
La acusación de recibir dinero de D'Onofrio fue la gota que colmó el vaso. Latorre, indignado por la falta de respeto y las insinuaciones de corrupción, optó por abandonar el grupo de forma definitiva. "Insólito, delirante", sentenció.
Si bien Latorre no reveló los nombres de los ex compañeros que lo atacaron, dejó claro que la experiencia fue desagradable y que la pasión por el fútbol, a veces, puede generar conflictos innecesarios incluso entre viejos amigos y compañeros de equipo.
Un Final Amargo en el Chat Xeneize
El incidente refleja cómo la rivalidad entre Boca y River puede trascender lo deportivo y afectar las relaciones personales. La anécdota de Latorre sirve como un recordatorio de la importancia del respeto y la tolerancia, incluso en el apasionado mundo del fútbol.