Wiñazki vs. Rosemblat: Cruce por comentarios sobre gordofobia y discriminación
La polémica estalló entre los periodistas Nicolás Wiñazki y Pedro Rosemblat tras una serie de comentarios realizados en el canal de streaming Gelatina. El altercado, que comenzó con burlas sobre la apariencia física de Wiñazki, escaló rápidamente a acusaciones de gordofobia y discriminación.
Origen del conflicto: Burlas en Gelatina
Todo comenzó en el programa Industria Nacional, donde Marcos Aramburu, compañero de Rosemblat, lanzó comentarios sobre la apariencia de Wiñazki, sugiriendo que ahora se veía más limpio. Rosemblat, en lugar de frenar las burlas, las alimentó con ironía.
La situación empeoró cuando mostraron una foto de Wiñazki de 2016, tras haber sido agredido. Rosemblat realizó comentarios sobre el supuesto olor en el auto, utilizando comparaciones desagradables. Frases como "sudor de un testículo y un Dorito" y "empanada de huevo" generaron indignación.
La respuesta de Wiñazki: Acusación de gordofobia
Wiñazki respondió a los comentarios en su programa de A24, acusando a Rosemblat y a sus compañeros de gordofobia. "Todo lo que dijiste Pedro, vos y tu compañero, de acuerdo al INADI, calza perfecto en todas las cuestiones de discriminación de gordofobia", declaró Wiñazki. Añadió que, aunque a él personalmente no le afectaban los comentarios, le preocupaba el impacto que podrían tener en otros jóvenes. "No lastimes a más chicos", sentenció.
Wiñazki también criticó a Rosemblat por sus comentarios sobre su higiene personal, recordando que el INADI, organismo que Rosemblat defendía, también protegía contra la estigmatización por suciedad.
Un debate sobre los límites del humor
Este incidente ha reabierto el debate sobre los límites del humor y la responsabilidad de los comunicadores en los medios. ¿Dónde está la línea entre la sátira y la ofensa? ¿Qué impacto tienen estos comentarios en la audiencia, especialmente en jóvenes que pueden ser vulnerables a la discriminación?
La discusión continúa en redes sociales y en los medios, mientras ambos periodistas han expresado públicamente sus puntos de vista sobre el tema. El caso Wiñazki-Rosemblat pone de manifiesto la importancia de reflexionar sobre el lenguaje que utilizamos y el daño que pueden causar las palabras.