Trump y Venezuela: ¿Escalada bélica o cortina de humo interna?

Trump acorralado: Venezuela, ¿la excusa para desviar la atención?

La situación en Venezuela se complica para Donald Trump. Lo que comenzó como un intento de cambio de régimen, ahora amenaza con convertirse en un atolladero estratégico, político y legal. Reuniones de alto nivel en la Casa Blanca buscan definir los próximos pasos, mientras Nicolás Maduro desafía al mandatario estadounidense con actos masivos en Caracas, rechazando cualquier imposición extranjera. "No queremos paz de esclavos, ni queremos paz de colonias", declaró Maduro, evidenciando la creciente tensión.

Pero el problema para Trump no solo está en Venezuela. La controversia interna se agudiza por un presunto ataque a sobrevivientes de una embarcación vinculada al narcotráfico en el Caribe. Críticos demócratas en el Capitolio advierten sobre posibles crímenes de guerra, mientras que incluso republicanos influyentes exigen una investigación rigurosa.

La presencia imponente del portaaviones USS Gerald R. Ford y una flota de buques estadounidenses en aguas venezolanas, que simbolizan meses de presión política, económica y militar, ahora consumen a Washington. El rol del Secretario de Defensa, Pete Hegseth, en los ataques a embarcaciones está bajo la lupa, dada su falta de experiencia y estilo controversial.

¿Invasión terrestre en puerta?

Trump ha declarado su intención de atacar por tierra a presuntos narcotraficantes en América Latina "muy pronto", lo que representaría una escalada significativa en la campaña militar estadounidense. "Vamos a empezar a hacer esos ataques en tierra también", afirmó, sugiriendo que cualquier país donde se produzcan o trafiquen drogas, incluyendo Colombia, podría ser un objetivo.

La acumulación de fuerzas militares en el Caribe y la declaración del espacio aéreo venezolano como "cerrado" presagian una posible intervención. Si Trump decide ordenar ataques dentro de países latinoamericanos, expandiría drásticamente las operaciones antidrogas de su administración, que ya han alcanzado a más de 20 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico. ¿Será Venezuela el próximo escenario de una escalada bélica? ¿O se trata de una estrategia para desviar la atención de los problemas internos que enfrenta el presidente Trump?

La comunidad internacional observa con preocupación este posible aumento de la intervención militar en la región, mientras la situación interna de Venezuela sigue siendo crítica. El futuro de la relación entre Estados Unidos y América Latina pende de un hilo.