Landman Temporada 2: ¿Por qué la serie divide tanto a la audiencia?

Landman Temporada 2: ¿Por qué la serie divide tanto a la audiencia?

La segunda temporada de "Landman", la saga neo-western de Taylor Sheridan, ha generado fuertes reacciones entre los espectadores. A pesar de ubicarse en el segundo puesto de lo más visto en Paramount+, la serie está siendo objeto de críticas y debates intensos, convirtiéndose en un fenómeno de "hate-watching".

¿Qué está pasando con "Landman"?

Mientras que la primera temporada recibió una valoración positiva del 64% por parte del público, la segunda ha experimentado una caída en picada. Los críticos inicialmente le otorgaron un 81%, pero este número descendió al 77% después del segundo episodio, marcando la calificación más baja para una temporada de la aclamada serie protagonizada por Billy Bob Thornton.

La reacción del público es aún más dura. El estreno de la segunda temporada obtuvo un 36%, una de las peores valoraciones para cualquier proyecto de Sheridan hasta la fecha. Aunque la puntuación ha mejorado ligeramente hasta el 40%, sigue estando muy por debajo de las expectativas, lo que ha arrastrado la calificación general de la serie al 53%.

¿Por qué tanto rechazo?

Las opiniones de los espectadores son contundentes. Muchos consideran que la segunda temporada está estancada, con personajes que se niegan a crecer o evolucionar. Angela (Ali Larter) y Ainsley (Michelle Randolph) son las principales receptoras de las quejas, pero el problema parece ser más profundo. Según Jeff Ewing de Collider, los eventos ocurren y las circunstancias cambian, pero los personajes no experimentan una transformación significativa.

Tommy (Billy Bob Thornton) es visto como un personaje capaz pero reacio al cambio. Su ex esposa Angela, aunque intensa y positiva, evoluciona poco, mientras que su hija Ainsley no experimenta ningún desarrollo sustancial.

¿Vale la pena verla?

A pesar de las críticas negativas, "Landman" sigue atrayendo a una gran audiencia. La pregunta es si la serie logrará revertir esta tendencia y reconquistar a los espectadores decepcionados, o si continuará siendo un ejemplo de "hate-watching" en el mundo del streaming. La respuesta, en los próximos episodios.