Diputada María Celeste Ponce: Bautismo en el Río Jordán y Renacimiento Espiritual
La diputada nacional María Celeste Ponce, perteneciente al partido La Libertad Avanza, ha generado un gran revuelo en redes sociales al compartir un video de su bautismo en el Río Jordán. La legisladora cordobesa describe este acto como un renacimiento espiritual y un momento crucial en su vida personal.
Un Viaje a la Fe y la Tradición
Ponce viajó hasta Al-Maghtas, un sitio arqueológico de gran importancia religiosa en la ribera oriental del Río Jordán, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial. Este lugar, según la tradición cristiana, es donde Juan el Bautista bautizó a Jesús. La diputada compartió su experiencia en Instagram, describiendo el momento como un punto de inflexión en su vida.
Un Mensaje de Transformación Personal
En su publicación, María Celeste Ponce expresó: “Hoy morí para renacer en Cristo… no soy más esclava”. Acompañada por pastores argentinos, Fer y Marcos Brunet, Ponce se sumergió en las aguas del Jordán, simbolizando el abandono de su antigua vida y el comienzo de una nueva etapa guiada por la fe.
“No encuentro palabras para describir la gloria de este momento. Solo sé que lo sentí. Sentí el cielo abierto. Sentí la voz del Padre. Sentí el abrazo del Hijo”, escribió Ponce en su posteo, citando pasajes bíblicos como Mateo 3:17 para expresar la profundidad de su experiencia.
Implicaciones Políticas y Religiosas
Más allá de su significado personal, el bautismo de María Celeste Ponce ha generado diversas interpretaciones. Algunos analistas sugieren que este acto podría interpretarse como un intento de acercamiento a la comunidad evangélica dentro del espectro político nacional. La diputada, conocida por su lealtad a las políticas de Javier Milei, ha encontrado en la fe un nuevo camino para conectar con un sector específico de la sociedad.
El evento ha suscitado debates sobre la relación entre política y religión, y sobre cómo las figuras públicas utilizan su fe para conectar con sus votantes. Lo cierto es que el bautismo de María Celeste Ponce en el Río Jordán ha dejado una marca significativa, tanto en su vida personal como en el ámbito político argentino.