Milei y la Inflación: ¿Casero como gurú económico? ¡Insólito!
Javier Milei, en un intento por aclarar su visión sobre la inflación y el aumento de precios, sorprendió a la audiencia al citar al ex humorista Alfredo Casero. Este giro inesperado ha generado controversia y críticas, especialmente considerando que el mandatario solía recurrir a economistas (algunos más conocidos que otros) o incluso a frases de películas para ilustrar sus puntos.
¿Aumento de precios no es inflación? La explicación de Milei
Según Milei, el impacto en los precios derivado del aumento del dólar no debe interpretarse como inflación. Esta afirmación, ya de por sí polémica, se vio amplificada por la inusual referencia a Casero, generando desconcierto y dudas sobre la solidez de los argumentos económicos del gobierno.
Contradicciones y el caso Spagnuolo
Además de la peculiar elección de citas, Milei incurrió en una contradicción respecto al caso de Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS. Inicialmente, el presidente desestimó los audios que involucraban a Spagnuolo como “chimentos de peluquería e Inteligencia Artificial”. Sin embargo, posteriormente confirmó que Spagnuolo fue removido de su cargo por incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Esta inconsistencia en el discurso presidencial alimenta las críticas y la desconfianza en la gestión actual.
La mención de la ANDIS trae a colación el escándalo de corrupción que involucra a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se han revelado audios de Diego Spagnuolo, exdirector, denunciando un esquema de sobornos vinculado a la compra de medicamentos para personas con discapacidad. Según Spagnuolo, Karina Milei recibiría un 3% de comisión a través de la droguería Suizo Argentina, que a su vez cobraba un 8% a los proveedores. Se estima que el esquema generaba entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales. Aunque Karina Milei no ha sido formalmente imputada, su nombre ha sido vinculado al caso debido a su cercanía con Spagnuolo y su influencia en la gestión de la ANDIS.
Este cúmulo de situaciones, desde la inusual referencia a Alfredo Casero hasta las contradicciones en el caso Spagnuolo, plantea serias interrogantes sobre la coherencia y la transparencia de la política económica y la gestión gubernamental.